viernes, 27 de febrero de 2009

Hoy lo tengo claro, mañana ya veremos

Si no dejo de visitar su web no podré cortar de verdad.
Esto debería haber sido obvio desde el principio, pero no para un enamorado. Apenas lo acabo de ver.
Hoy me siento en condiciones de digerir esa renuncia.
Un prodigio de coherencia. Ayer escribí lo contrario.

jueves, 26 de febrero de 2009

Un placer desconocido


Ella es buena poetisa y tiene muchos seguidores; recibe cantidad de comentarios, a menudo en verso.
Aunque yo soy prosaico pronto sintonizamos. Enseguida tuve la certeza de que me escribía personalmente a mí por la forma en que se relacionaban su entrada-mi comentario-su entrada-mi comentario etc.

Fué una enorme excitación, un hervir por dentro, conectar así con una mujer sabia y sensible, quizá también hermosa. Ese intercambio me hacía vibrar.
Lo desconocido, al menos para mí, fué hacerlo a plena luz de la pantalla, entre otras muchas personas que no se percataban.

Una cosa es querer cortar aquí la historia y otra que no le reconozca y agradezca lo que me ha dado.

Lo dudo cada día

Decido que no quiero alimentar una historia con ella.
Lo dudo cada día y me digo que no.
Que no puede haber un amor completo sin salir del blog y no quiero salir. Sería como juntar todo lo que tengo de valioso y jugármelo al cupón de los ciegos.
No sé hasta donde estaría ella dispuesta a llegar. Puede que hasta el final.
¿Puedo plantearle ese límite? Me engaño pensando que es respeto hacia ella, ¿podría yo mismo respetarlo si la historia creciera?.

Cada día lo dudo y me digo que no.
¿Puedo dejar de dudar si cada día visito en silencio su web?. No sé. Lo que sé es que mañana, y pasado, volveré a su sitio con la penosa esperanza de que (no) hable de mí.

domingo, 22 de febrero de 2009

Ven a jugar conmigo

Una de las cosas que más me alucinan de la bloguera que me enamoró es que a veces me lee el pensamiento, me parece una facultad prodigiosa. Eso aumenta mi admiración por ella.
El problema es cuando lo lee incluso antes que yo, y me quedo como tonto, pidiendo tiempo para situarme.


Cuando le dije 'me voy' quedó un momento desconcertada, pero enseguida reaccionó y me lanzó, un punto rabiosa, nunca me has querido!.

Después quiso darme lástima, viniéndose abajo, mientras me miraba con el rabillo del ojo, controlando. Un silencio eterno.

Luego, recuperándose, me dijo ¡yo te quiero!. Más silencio.
Entonces susurró que yo no valía la pena, y me insultó en voz baja. Como no respondí subió el tono, no el volumen, amenazándome con su inmensa tristeza. Eso fué feo de verdad.

Hasta aquí, mal que bien, me mantenía firme en mi decisión, pero ella no se rendía, esa es otra de sus cualidades.

Ayer se me acercó, vestida de tristeza y calentura, una combinación que me vuelve loco. ¿cómo lo sabía?
Y hoy me está diciendo, esforzándose por parecer despreocupada:
no seas vulgar, olvida la etiquetas, esto es diferente, no te preguntes qué pasará después. Yo no quiero dramas, ven a jugar conmigo y no pienses más.


Yo creía que lo tenía claro, pero ella lee en mi. ¿Cómo sabe que lo que más he necesitado es jugar sin preocuparme por nada?
Me está haciendo dudar.

viernes, 20 de febrero de 2009

Cómo decir adios a un amor

Ve a buscarla.
Dile todo lo hermoso que has encontrado en ella.
Dile por qué te vas.
Vete.

miércoles, 18 de febrero de 2009

Leído en la calle

"No tengo espacio para tanto vacío"

domingo, 15 de febrero de 2009

Mi hambre

Creo que ya ha pasado lo más intenso, incluyendo un par de días en cama, con fiebre, pero aún estoy de resaca amorosa. Que sigan explorando los poetas, pero yo lo veo así.

El amor es hambre, una expresión del instinto, de la vida. El hambre nos impulsa a comer y el amor nos lleva a fundirnos con otr@. Son fuerzas formidables.
Hay que satisfacerlas a toda costa, es imperativo.
Eso o la muerte, qué importa si de inanición, o de tristeza.

viernes, 13 de febrero de 2009

No se acaban las dudas

En otros campos acierto y me equivoco con decisión, pero en el amor las dudas no se me acaban nunca, no doy con una postura que sea firme y satisfactoria al tiempo. No digo que tenga que ser acertada, ese es un riesgo ineludible, sino una postura que me convenza a mí mismo.
Nunca estoy suficientemente convencido de decir adiós a una mujer que me ha querido, aunque lo vea claro.

jueves, 12 de febrero de 2009

Amantísima

Sería completamente feliz, creo, si mi mujer me recibiera con una sonrisa, un abrazo y un polvo, cada vez yo volviese de una aventura amorosa.
Eso sólo lo haría una madre amantísima, pero entonces sería incesto. Y luego está el otro amor, que también podría crecer.
Una cadena sin fin, ¿un sinsentido?

lunes, 9 de febrero de 2009

Me metí en un lío

Soy nuevo en la red, voy picoteando por los sitios que me llaman la atención. Aquí todo es verdad y todo puede ser mentira.

Me he aficionado a una web francamente buena, de una mujer que suele escribir en tono triste.
Nos hemos estado escribiendo estos días hasta que, me temo que me he enamorado. Me acuesto y me levanto pensando en ella, en si me escribirá hoy, leo y releo lo suyo, he de esforzarme para estar por otras cosas, tengo el pecho que me explota...

Yo estoy bien con mi pareja, pero lo que siento por esa otra persona, a quien nunca he visto, es bien verdad.
Me pregunto ¿qué ha pasado? ¿tiene alguna posibilidad esta relación? ¿desde dónde me he involucrado? ¿qué de ella me despierta todo esto?
No veo forma de desarrollar esta historia sin poner mi mundo patas arriba, y ahora no quiero eso.

Creo que es mejor cerrar esta relacion antes de que crezca más, voy a renunciar a entrar por esa puerta que se me abre de par en par, y me quedaré a este lado, con un montón de preguntas.

Sí, y qué?

¡ME MASTURBO CADA VEZ QUE TENGO GANAS!
Bueno, ya lo sabe todo el mundo, ahora sólo me falta decírselo a ella.

miércoles, 4 de febrero de 2009

Hola

Abro este espacio con la idea de explorar, acercarme un poco a mis tabúes, saber hasta dónde soy libre.
Manu es un alias, empiezo mal, pero empiezo y no quiero dar rodeos ni andar con mentiras.
Ni mandar ni obedecer es mi aspiración, no siempre mi realidad, mando mal y me joden los mandones, no sólo los jefes.
Luego, o antes, está el tema del amor y del sexo. A estas alturas ya tengo claro alguna de mis lagunas. Conozco poco la fusión, la entrega completa, y he aprendido a callar en cuanto al sexo, a denigrarlo nunca podrán enseñarme.

Pero estoy medio sano y busco lo que me falta, sin planearlo, sin evitarlo y a menudo sin éxito.

Mis instintos, lo mejor que tengo, me orientan a eso, aguantar el mínimo de órdenes, buscar la mujer que me inspire alegría, ternura y sexo, dedicarme a cosas que me gusten.

La idea es escribir sobre esto y la esperanza ganar algo al hacerlo.